El pintor regional Eduardo Cartes se encuentra realizando una exposición con más de 30 trabajos en la austral ciudad argentina de Ushuaia. La muestra tiene como lugar la Galería de Arte del Museo Marítimo de Ushuaia, y estará abierta hasta el 26 de febrero próximo. La muestra se realiza a partir de la invitación que le realizara al artista, el cónsul de Chile en esa localidad transandina, Luciano Parodi Gametti.
Además de mostrar sus obras, que fueron expuestas el año pasado en el Museo Regional de Magallanes y en el Hotel Casino Dreams, Eduardo Cartes realizará en ese lugar, talleres para niños, “algo que me alimenta el alma, porque uno juega con los sueños que ellos tienen, cómo ven el mundo. Los estimulo a la imaginación y los ayudo a complementar lo que pintan”, argumentó el pintor magallánico.
El traslado de Eduardo Cartes hasta Ushuaia, en Tierra del Fuego, Argentina se concreta gracias al apoyo que recibió de la Municipalidad de Punta Arenas a través de su unidad de Gestión Cultural, al financiamiento FNDR 2014, para actividades de carácter cultural del gobierno regional, al Museo Regional de Magallanes, a Wolf Producciones, y a la Agrupación de Audiovisualistas de Magallanes.
Del pintor y su obra
Puede decirse de él que es uno más que sucumbió a la magia lumínica de la Patagonia. Pintor autodidacta, pero no ajeno a las exigencias académicas, Eduardo Cartes se introdujo, por natural vocación, en el arte pictórico, hace ya cinco décadas de las que casi tres son de residencia en Magallanes. En su desarrollo artístico, Cartes ha evolucionado desde la representación pura y simple de la realidad, lo que él suele llamar “la pintura relamida” hacia expresiones progresivamente más alejadas de aquella, camino de lo abstracto, dando rienda suelta a su creatividad motivadas por las sensaciones del color y la luz, ésta tan particularmente intensa en la cotidianeidad del meridión. Es claramente un pintor de sensaciones.
Aunque inclasificable, Eduardo Cartes es un artista con indiscutida personalidad pictórica, de gran calidad expresiva, en donde la luz y el color armonizan dando singularidad distintiva a sus creaciones. Ello, así lo vemos, hace de él por la fuerza de su inspiración y el vigor de la interpretación un auténtico pintor de la Patagonia. Así lo define Mateo Martinic Beros, premio Nacional de Historia.