La Presidenta argentina, Cristina Fernández, viajó a El Calafate para celebrar su cumpleaños número 61. En la localidad participó también del festejo 137 del bautismo del Lago Argentino, el mayor y más austral de los grandes lagos patagónicos del país, donde inauguró las obras de interconexión de la localidad al sistema nacional eléctrico, entre otras infraestructuras.
A su vez, realizó un importante anuncio para Río Gallegos, mencionando que hoy se hará efectiva, con su publicación en el Boletín Oficial, su conversión en Zona Franca.
Antes de viajar el viernes a El Calafate, Fernández se sometió a un nuevo control médico programado por la Unidad Médica Presidencial, en el que se le realizó una neuroimagen y un electrocardiograma que arrojaron resultados “satisfactorios”.
Según el comunicado emitido por los facultativos, las pruebas forman parte del “plan programado” por el equipo de salud de la presidenta, que vigila su evolución tras la neurocirugía a la que se sometió el pasado octubre por un hematoma craneal y que le obligó a guardar un mes de estricto reposo.
Desde su reaparición en noviembre, tras la intervención quirúrgica, la Jefa de Estado argentina redujo considerablemente su agenda de actos públicos.