
El juicio contra quince de los policías acusados de la matanza de 111 presos -ocurrida en 1992 en la cárcel de Carandirú, que era el mayor penal de Sao Paulo antes de su desactivación- fue suspendido hoy hasta que sea fijada nueva fecha. La suspensión se produjo luego de que el abogado de la defensa, Celso Vendramin, abandonara el plenario del Fórum Criminal de Barra Funda, en Sao Paulo, tras discutir con el juez Rodrigo Tellini de Aguirre Camargo.