
Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, publicó en su cuenta de Twitter una fotografía en la que se puede ver al eclesiástico realizando una misa con dos mujeres presentes. Según indica Cruz, esta fotografía fue tomada el día 4 de diciembre de 2013, al interior de la capilla del Convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, recinto en el que reside el sacerdote, luego de que el Vaticano le ordenó mantener una vida de oración, tras comprobarse los delitos de abuso sexual.
Si el Arzobispado comprueba la veracidad de las fotografías, podría sancionar al religioso con la expulsión del estado clerical, es decir, continuaría siendo sacerdote, pero sin el derecho de ejercer ninguna condición sacerdotal, según lo relatado por Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal.