
Con esta nueva ley, el dueño de un negocio estará protegido ante un tribunal, en el caso que fuera juzgado por un acto de discriminación, siempre y cuando, la acción haya sido realizada amparado por una creencia religiosa, “a la que se ha llegado con honestidad”, y que el haber dado ese servicio hubiera ido en contra de su fe, explica el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes con 33 votos a favor y 27 en contra.
Esta ley también pasó el filtro del Senado un día antes y la gobernadora de Arizona, Jan Brewer aseguró que firmará la medida. “La norma ha mandado un mensaje claro. En nuestro Estado cada uno es libre de vivir y trabajar de acuerdo con sus creencias religiosas”, explicó Cathi Herrod, presidenta del Centro de Política Conservadora, a REUTERS.
La líder de la minoría, y senadora demócrata, Anna Tovar, explicó a través de un comunicado que “con el permiso de los republicanos, en esta legislatura muchos ciudadanos de Arizona van a sentirse como una clase desigual debido a su orientación sexual”.
“La regulación también abre la puerta a la discriminación por raza, estado civil, religión, sexo, origen y discapacidad”, agregó.
Por su parte, Chad Campbell, líder de la minoría en la Cámara, señaló que “el mundo está muy cabreado por cómo Rusia trata a los gays”, “Creo que es tiempo de que el mismo enfado se dirija, directamente, también a Arizona”.
Con esta decisión Arizona, que forma parte de los 31 Estados que siguen prohibiendo los matrimonios homosexuales, ya sea por mandato constitucional, estatuto o ambos, aprueba una de las leyes más restrictivas a este respecto que termina con la protección y favores de las diferencias sociales según la orientación sexual. Existen proyectos de leyes similares en Idaho, Tennessee, Kansas y Dakota del Sur.