
El Papa Francisco ordenó cardenales a 19 purpurados, entre los que se encuentra el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. En la tradicional ceremonia del Consistorio público, Francisco impuso la birreta cardenalicia a Dom Orani Tempesta a los latinoamericanos, Fernando Sebastián, Ricardo Ezzati, Mario Aurelio Poli, Chibly Langlois y Leopoldo José Brenes.
En total, seis de los 19 nuevos purpurados son de habla hispana o proceden de Latinoamérica, con lo que el papa argentino equilibra la balanza a favor de su continente.