
Aguayo fue uno de los peritos que testificó en el reciente juicio contra el machi Celestino Córdova, a quien el jueves el tribunal Oral de la ciudad lo declaró culpable del incendio que significó la muerte del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mackay, ocurrido el 4 de enero de 2013.
Alberto Chiffelle, fiscal jefe de Temuco, ratificó que “se trata de un testigo experto de vital importancia, ya que a través de su declaración se logró acreditar el incendio de carácter de terrorista de la familia Seco Fourcade y el incendio con resultado de muerte de la familia Luchsinger Mackay. Y en su lugar de trabajo aparecieron amenazas directas a él”.
El Ministerio Público envió de inmediato los antecedentes a la Brigada de Investigaciones Policiales (Bipe) y al Laboratorio de Criminalística (Lacrim), de la PDI, quienes están revisando las cámaras de seguridad de la tienda y empadronando a los trabajadores.
“Como fiscalía no podemos permitir que gente que presta su declaración y colabora en el esclarecimiento de los ilícitos que ocurren en esta región puedan ser amedrentados”, destacó el persecutor Chiffelle.
También informó que al perito se le dictó una medida de protección, “por su integridad física y sicológica”.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, manifestó que “las amenazas en contra del perito Aguayo, es un hecho gravísimo y una demostración más de la conducta terrorista de estos grupos violentistas que actúan en La Araucanía. Estas amenazas quedaron escritas en su lugar de trabajo”.