Ello luego de que el concejo municipal rechazara la aprobación de la instalación de la bandera en la Avenida Costanera de Punta Arenas, y el intendente Claudio Radonich solicitara al alcalde Emilio Boccazzi que someta a votación el proyecto, aunque en esta oportunidad con un cambio en el lugar de emplazamiento: con el objeto de que obra se ejecute en Avenida Colón, frente al Monumento a los Tripulantes de la Goleta Ancud.
Aún no hay fecha de cuándo se materializará el próximo encuentro de la Comisión de Infraestructura, pese a lo cual algunos concejales ya manifestaron su voto de rechazo a la iniciativa.
Este fue el caso de José Aguilante, que adelantó que su voto será negativo cuando se sancione la moción.
“De manera insistente este Gobierno quiere levantar la bandera en Punta Arenas, pero me niego a su instalación, por su escandaloso costo de 410 millones de pesos, lo que demuestra la falta de asertividad de este Gobierno en atender y priorizar las demandas reales que afectan a nuestra comuna”, aseveró.
Aguilante afirmó que “hay otras urgencias y prioridades donde destinar esos fondos. La ciudad también requiere financiamiento para las obras de remodelación de la plaza de armas que espera, por largos meses, contar con una terminal de buses, mejorar las condiciones urbanísticas de importantes calles como Errázuriz y problemas en sectores rurales, entre muchas otras necesidades”.
“Voy a votar en contra porque, para levantar este proyecto, no se ha tomado en cuenta la opinión de la gente y con soberbia se insiste en llevar adelante un proyecto que claramente es resistido por la comunidad”, concluyó.
La mayoría de los concejales cuestionan el alto costo de la obra, como así también las grandes dimensiones de la bandera: de aproximadamente 12 por 18 metros.
Ésta es la postura, por ejemplo, de Vicente Karelovic, quien espera que ésta sea de un tamaño pequeño para que resista los fuertes vientos existentes en la zona y no cause riesgos además para los transeúntes y choferes”.
“La bandera de la plaza se encuentra rota y es chica, entonces hay que imaginarse qué ocurrirá con ellas”, precisó.
Julián Mancilla, en tanto, dijo que se debe buscar el mejor lugar para su instalación, considerando que esos recursos ya están asignados. Es por ello que manifestó que si se consulta a especialistas en la materia sobre cuál sería la ubicación ideal de la obra, se quedará con esa impresión y votará con dicha justificación.
Estableció Mancilla que sí se debe considerar que “es peligrosa la altura de la bandera”, y que se debe trabajar en mejorarla, por lo que “lo aprobaré o rechazaré de acuerdo con las condiciones que se presenten”.
Juan José Arcos, lamentó que no se haya considerado la opinión de la comunidad para la concreción del proyecto.
Explicó además que su instalación no estaría en discusión si se habría elegido como punto de ubicación el Centro Geográfico de Chile.