
La primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, descartó su renuncia, mientras las protestas en su contra se han visto opacadas por tiroteos y explosiones ocasionales, incluyendo una el domingo que causó la muerte de una mujer y dos hermanos. Shinawatra, que asistió a un encuentro comercial en la provincia de Saraburi, 100 kilómetros al norte de Bangkok, instó al diálogo para resolver una crisis que comenzó hace meses, donde los manifestantes han bloqueado los principales accesos a la capital.