
El primer ministro, Dmitry Medvedev, dijo que Rusia tenía serias dudas sobre la legitimidad de quienes ostentan el poder en Ucrania tras la destitución del presidente Viktor Yanukovich, y calificó de “aberración” el reconocimiento de las nuevas autoridades por parte de algunos estados. “No comprendemos qué está sucediendo allí. Hay una real amenaza a nuestros intereses y a la vida de nuestros ciudadanos”, dijo Medvedev según fue citado por agencias de noticias rusas. “Hay grandes dudas sobre la legitimidad de una serie completa de organismos de poder que están actualmente funcionando allí”, añadió.