La ONG internacional Save The Children, estimó que más de un millón de bebés muere en su primer día de vida cada año, y que la mitad de éstos puede ser evitado con “la atención de personal calificado y el acceso a gratuito a la sanidad”. En un estudio divulgado ayer, la ONG insta a los gobiernos y al sector privado para que ayuden en la reducción de la mortalidad neonatal, que alcanza la cifra mundial de 2,9 millones de bebés fallecidos en sus primeros 28 días de vida.
La organización explicó en el documento “Ending newborn deaths” (Acabando con las muertes de recién nacidos), que las principales causas son: los “nacimientos prematuros y las complicaciones durante el parto” que padecen 40 millones de mujeres que dan a luz cada año sin la ayuda de personal capacitado.
A estas cifras, se suman 1,2 millones de niños que pierden su vida durante el parto “por complicaciones, infecciones de la madre o hipertensión”.
El estudio recoge que 6,6 millones de niños menores de cinco años murieron en el mundo en 2012, una cifra que refleja la reducción de la mortalidad infantil en la última década, la cual se encontraba el 12 millones de muertes al año.