En la reunión que sostienen todas las semanas el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo y el Concejo Municipal, se conversó la forma en que se podría evitar que los perros en situación de abandono rompan las bolsas de basura dejadas por los vecinos en las veredas, generando un espectáculo desagradable para los pobladores.
Para dar una solución efectiva a este problema, el concejal Emilio Boccazzi, presentó un proyecto en el que se propone la instalación de canastas de aluminio en las afueras de las casas de la ciudad para que las personas las reciclen en ese lugar.
La iniciativa, que se evaluará durante las próximas reuniones del concejo, tiene un costo cercano a los mil millones de pesos y terminaría con la suciedad y contaminación de las veredas y calles derivadas por este problema.