
Esto, debido a la trágica muerte de un menor de ocho años, que generó la polémica. Éste se intoxicó consumiendo silicona líquida en su establecimiento educacional, con un desenlace fatal. Luego de esto, más de 52 toneladas de este producto se retiraron del mercado para ser reetiquetadas, por orden del Ministerio de Salud, a mediados de 2013. Pero pese a que además, la Superintendencia de Educación Escolar envió el 26 de julio del año pasado un instructivo a todos los recintos de enseñanza prebásica, básica y media del país, que prohíbe el uso de este producto, el medio La Tercera detectó que una decena de estos establecimientos pidieron “silicona líquida” en su lista de útiles escolares 2014.
El documento de la entidad reguladora, indica que “está prohibido el uso en los establecimientos educacionales de los adhesivos y pegamentos que contengan solventes orgánicos nocivos para la salud”. Luego establece que será ilegal el uso de “los adhesivos denominados silicona líquida, cuya composición contenga uno o más solventes orgánicos, de acuerdo al etiquetado del producto”, aclara.
Las sanciones a los establecimientos van desde una amonestación, a multas de 1.000 UTM (más de 41 millones de pesos) en casos graves y reiterados.