
Las mordeduras de gato en las manos son tan peligrosas que uno de cada tres pacientes que sufre esas lesiones necesita hospitalizarse, revela un estudio de Mayo Clinic de tres años de duración. Dos tercios de los pacientes hospitalizados necesitaron cirugía y las mujeres de mediana edad fueron las víctimas más comunes, dice la investigación publicada en la Revista de Cirugía de Mano.
¿Por qué son tan peligrosas las mordeduras de gato en las manos? No es porque los gatos tengan más microbios en la boca que los perros, o incluso que las mismas personas, sino que todo radica en los colmillos. “Los dientes de los perros son menos afilados, no tienden a penetrar tan profundo y suelen dejar una herida más grande cuando muerden. Los dientes de los gatos, en cambio, son filosos y pueden penetrar muy hondo, plantando bacterias en las articulaciones y vainas tendinosas”, comenta el autor experto del estudio, Dr. Brian Carlsen, cirujano plástico y ortopédico para mano en Mayo Clinic.
“Puede tratarse de una mordedura que apenas parece una picadura de alfiler la que causa un verdadero problema porque las bacterias ingresan en la vaina tendinosa o en la articulación, donde pueden crecer con relativa protección de la sangre y sistema inmunológico”, añade.
Las bacterias inyectadas a través de la mordedura de un gato pueden incluir una cepa común en los animales, pero particularmente difícil de combatir con antibióticos, explica.
En el estudio, los científicos identificaron a 193 pacientes de Mayo Clinic con mordeduras de gato en la mano, entre el 1 de enero de 2009 hasta el año 2011. De ellos, 57 fueron hospitalizados, con un promedio de internamiento en el hospital de tres días. De los pacientes hospitalizados, 38 necesitaron irrigación quirúrgica de las heridas, o lavados, además de la extracción del tejido infectado, procedimiento conocido como desbridamiento. Ocho pacientes necesitaron más de una operación, y algunos requirieron cirugía reconstructiva.