En el hecho, registrado en diciembre del año pasado, el dueño del local comercial debió utilizar gas pimienta para neutralizar al ofuscado cliente. A una pena de 540 días de reclusión menor en su grado mínimo, se expone una persona que protagonizó un confuso incidente en un céntrico kiosco de Punta Arenas.
Próximo a cumplir tres meses de la investigación, iniciada tras el confuso incidente vivido en el local que funciona en la intersección de las calles José Menéndez y Magallanes, el pasado 19 de diciembre de 2013, la Fiscalía de Punta Arenas solicitó al tribunal oral fecha y hora para presentar acusación en contra del imputado en la causa, Claudio Rodrigo Bravo Sáez.
Hechos
Los hechos -de acuerdo a la acusación- dicen relación a lo ocurrido alrededor de las 12.10 horas del mencionado día, cuando un joven de 20 años, identificado como Claudio Rodrigo Bravo Sáez, acompañado de una mujer, llegaron a dicho local con el propósito de cambiar un billete por monedas, acción que fue imposible de realizar por el locatario y que desató la molestia del cliente, quien con un golpe de puño rompió un vidrio del local de 60 centímetros, aproximadamente.
Ante esta situación, el locatario lanzó gas pimienta en los ojos del agresor.
Tras la rotura del vidrio del local, resultó lesionada Ana Sara Hernández Díaz, a quien le saltaron algunas partículas de vidrio en la zona ocular, lo que ameritó su traslado hasta el Hospital Clínico de Magallanes.
Luego del incidente, Carabineros detuvo al agresor en calle Magallanes con Pedro Montt, mientras que personal del SAMU trasladó a los heridos del kiosco al Hospital Clínico de Magallanes.
Acusación
A juicio de la fiscalía, los hechos investigados son constitutivos de delito de daños simples, previstos y sancionados en el artículo 487 del Código Penal, y cuya pena en abstracto es de reclusión menor en su grado mínimo, o multa de entre 11 a 20 unidades tributarias mensuales. Correspondiendo al imputado participación en calidad de autor de los hechos.