
Ese día, alrededor de las 05.30 horas, una fuerte colisión entre una camioneta y un automóvil Sedán, ocurrido en la intersección de Avenida Frei y calle Ignacio Carrera Pinto, dejó como saldo a tres personas lesionadas; según el parte médico, todas de mediana consideración.
Entre los lesionados estaba Vitaly Gallardo Torres, de 25 años, pasajera del auto Sedán, la que tras el accidente fue derivada al Hospital Clínico de Magallanes, lugar donde fue atendida por el médico de turno, quien sólo le diagnosticó poli contusiones múltiples leves.
Una vez ocurrido los hechos, la joven fue trasladada por familiares hasta el recinto asistencial de Avenida Eduardo Frei, donde por orden médica la retiraron en cuestión de minutos, ya de acuerdo a lo señalado por sus cercanos, el médico les manifestó que ella presentaba un estado de ebriedad avanzada, el que pasaría en un par de horas más, argumentando que esa era la razón por la cual la joven no hablaba bien.
Marcela Neira, tía de Vitaly, dijo que el argumento les pareció sólido, más si lo indicaba un profesional médico de nuestro principal centro asistencial de la región.
Pero todo cambió al pasar de las horas, cuando el cuadro médico finalmente tuvo un revés inesperado y obligó a la familia a ingresar nuevamente a la joven al establecimiento. “Mi sobrina ingresó la madrugada del 1 de marzo al hospital por una accidente vehicular. Han ocurrido una serie de faltas o negligencias médicas respecto del diagnóstico que nos han dando, y a la forma de actuar de los médicos”.
Escáner
Acusó directamente a uno de los profesionales médicos de ser el responsable de revisar el primer escáner, “examen practicado a mi sobrina, donde se detallaban de la existencia de unos coágulos de sangre en el cerebro, que no nos informaron. Posteriormente, aludiendo que era un coma etílico, y que dentro de algunas horas más se iba a mejorar e irse a la casa”.
La mujer relató que tras permanecer en observación un par de horas, Vitaly fue nuevamente ingresada. “Insistimos que no podían hablar, que tenía dificultades para respirar y después de los cuatro sueros que le suministraron nunca se recuperó.”
Marcela Neira añade que le hicieron un segundo escáner y que fue ahí cuando el doctor asumió el error e hizo un mea culpa. “Porque después del segundo escáner nos informaron de la presencia de los coágulos de sangre en el cerebro, esto después de seis horas. Si ellos nos hubieran informado y hecho lo correcto, mi sobrina no estaría en la UCI. Ahora está sedada, en coma inducido, pero ellos se contradicen. Su condición médica está empeorando, desde la mañana está empeorando, entubada y con ventilación mecánica. Por lo pronto ya estampamos la denuncia ante Carabineros y estamos viendo el tema con un abogado, porque hay que hacer justicia para que esto no vuelva a ocurrir”, señaló.
Dolor familiar
Por el momento, dijo la tía de Vitaly, la familia está destroza sin poder entender lo sucedido, por cuanto hasta se pone en duda los nuevos diagnósticos que se entregan. Agregó que fueron tantas contradicciones que, sin duda, hacen pensar cualquier cosa.
En la parte médica, se informó que ayer la joven accidentada fue sometida a una serie de exámenes, tanto radiológicos como sanguíneos, y se espera para las primeras horas de la presente jornada tener ya un diagnóstico exacto de cuál es su verdadera condición.
“Por ahora como familia, haremos todo lo que esté a nuestro alcance, tanto en lo judicial como en lo humano con cadenas de oración, para buscar las responsabilidades y que no todo quede en un simple mea culpa”, aseguró Marcela Neira.
Al cierre de la edición, se informó que la familia había contactado al abogado Juan José Arcos, con quien se reunirán en las próximas horas con el fin de preparar una querella criminal, en contra de todos quienes resulten responsables por la condición en que se encuentra la joven, por un presunto delito de negligencia médica.
La tía de Vitaly dijo que esperan encontrar justicia y con esta acción jurídica que han comenzado como familia, terminar con este tipo de prácticas que -a su juicio- son negligentes.