La tarde de este martes, Darío Fonseca Quiróz, vecino del sector de Barranco Amarillo rompió el silencio con la prensa después de 11 años, y entregó antecedentes que en su momento fueron vitales para la investigación que han llevado adelante varios jueces y ministros de justicia de la zona en el Caso Harex.
Hoy al trabajo que realiza la ministra en visita Marta Pinto Salazar, se suma la declaración pública in situ de uno de los testigos del proceso investigativo.
Fue, justamente, la declaración de Fonseca la que permitió en el año 2006, realizar una excavación en lo que era un recinto de la iglesia católica, ubicado a 2 kilómetros y medio al norte de Punta Arenas, denominado Casa de Retiro Juan Pablo II.
Precisamente en este sector se centró la búsqueda el día 27 de marzo del 2006, diligencia que se prolongó por alrededor de una semana.
El propio Fonseca reapareció ayer para señalar que los trabajos de búsqueda de Ricardo Harex fueron mal realizados en dicho momento, por cuanto el lugar que él señaló en la época era 20 metros más al norte desde donde se centró el operativo policial.
Ayer, acompañado del padre de Ricardo, Sergio Harex, Fonseca visitó el lugar preciso donde él asegura que en la fecha de la desaparición del joven estudiante del Liceo San José, se produjo una excavación que pudiera estar ligada a los restos de Ricardo Harex.
“No tengo idea porqué fueron a excavar donde no correspondía, siendo que acá (indica el lugar) estaban las señas donde habían hecho un hoyo y habían enterrado algo, lo que había sido tapado con piedras grandes”, dice Fonseca.
Consultado sobre cómo llega él a esa teoría y cómo sabe de la sepultación de algo en ese sector especifico, indicó que era mediante las visitas que realizaba al lugar en búsqueda de semillas de los árboles existentes en el lugar, cuando se percata de una excavación al costado de una casa (actualmente demolida). Desde ese día le llamó poderosamente la atención la presencia de una mujer y una niña grande que llegaban a rezar muy cerca del sector, y alejado de donde estaba la capilla de la casa de retiro.
“Había una excavación reciente que hicieron acá de un día para otro, lo que me pareció raro, y justo en la fecha que desapareció el joven”, dice Fonseca mientras observa atentamente el lugar que sindica como el posible paradero de los restos de Ricardo.
Si bien es cierto no asegura que tenga la absoluta convicción de encontrar algo allí, sabe que algo irregular ocurrió en ese sector en octubre de 2001.
Añade que quién puede entregar información importante es el cuidador del recinto de aquella época, quien vivía en una casita chica del recinto.
Padre de Ricardo
“Esta información yo ya la había entregado al tribunal, incluso personalmente lleve a don Darío a declarar, pero la verdad que nunca han querido excavar acá. En esa época el propio denunciante se apersonó donde se concretaba la diligencia y manifestó el error que cometían, pero nadie hizo nada al respecto”, señala Sergio Harex, padre de Ricardo.
Hoy y ante la posibilidad de tener algún resultado positivo, o a lo menos descartar una nueva teoría en el caso, sostiene que toda línea investigativa da esperanza de buenas noticias, y espera que con todo el dolor puedan obtener los resultados que esperan, y se materialicen, a lo menos, trabajos de excavación en el sector, que permita despues de varios años confirmar o descartar lo que para muchos pueden ser noticias, pero que para la familia son esperanzas.
Ministra aclara que investigación se refiere a hipótesis
“Dentro de la investigación se han tomado una serie de declaraciones y estas no apuntan a nadie en especifico, tal como se ha señalado a través de su medio, la labor en la que estoy es reconstruir los hechos ocurridos el día en que desapareció el joven estudiante, Ricardo Harex González”. Así lo señaló ayer la ministra del Caso Harex, Marta Pinto Salazar. Agregó que en este proceso, se han debido tomar numerosas declaraciones a personas, entre ellas, a funcionarios de Carabineros y de la PDI de la época, como a la vez a los asistentes a la fiesta a la que asistió el joven Ricardo, la noche que desapareció, “y esto no significa que se esté investigando a alguna persona en especifico por una eventual participación o no en los hechos”. La tarea -añadió- es realizar todas las diligencias tendientes a reconstruir los hechos ocurridos esa madrugada, y a través de este tipo de diligencias se van confirmando algunas aristas y descartando otras.
Todo esto, es parte de las diversas diligencias que se han decretado en la causa, y para lo cual trabaja un equipo especializado de la PDI, como también se ha encargado otras a personal de Carabineros.
La ministro Pinto dijo que se debe tener en cuenta que una investigación de estas características debe primar la objetividad, “y por ello una investigación puede establecer responsabilidades o bien inocencia de eventuales participante en los hechos que sean”.