
Brasil corre contra el tiempo para completar estadios, aeropuertos, infraestructura de comunicaciones y sistemas de transportes a la medida que se acerca la fecha inaugural del 12 de junio, informó Reuters.
“(...) Ahora todos los problemas están bajo control y en 100 días será un comienzo excepcional para una competición excepcional”, comentó el suizo al sitio web de la FIFA.
El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, dijo el fin de semana que la entidad enfrenta un enorme desafío tras los retrasos en la construcción de estadios.
El estadio de São Paulo donde tendrá lugar el partido inaugural sólo estará listo en mayo, mientras que los recintos deportivos en Curitiba y Manaos aún no están listos.
El respaldo al Mundial ha menguado desde que se desataron manifestaciones en junio del año pasado para protestar contra los malos servicios públicos y el alto costo de la construcción de los estadios, pero Blatter confía en que los brasileños recibirán bien el torneo cuando llegue el momento.
Brasil, dijo, es “el país del fútbol y ellos acogerán esta competencia con los brazos abiertos”.
“El espíritu de juego brasileño y la capacidad brasileña de jugar al fútbol harán a esta Copa del Mundo muy, muy especial”, agregó.