Luego de un tropiezo inicial, esta semana el ente fiscalizador oficializó su toma de razón sobre el proyecto. Gobierno entrante deberá tramitar terrenos donados por Douglas Tompkins. El Parque Nacional Yendegaia ya es una realidad. Así lo informó ayer el seremi de Bienes Nacionales, Alfonso Roux, que explicó que “faltaban trámites administrativos”, pero que, dada la luz verde por parte de contraloría, “ya tenemos Parque Nacional Yendegaia”.
El tropiezo se dio en febrero pasado, cuando el ente fiscalizador se abstuvo de autorizar el proyecto. Roux explicó que ello ocurrió por la falta de algunos documentos e informes del Servicio Nacional de Pesca, pero que todo esto fue subsanado.
Con ello, de 150 mil hectáreas que constituirán el parque, las 111 mil que son propiedad fiscal ya tienen ese estatus. Faltan las 39 mil que fueron donadas por el norteamericano Douglas Tompkins, a través de la Fundación Yendegaia.
Estos terrenos, explican Bienes Nacionales, son, en su mayoría, zonas literalmente vírgenes, con cordones montañosos, cubiertos por extensos campos de hielo, glaciares y ventisqueros que se descuelgan hacia fiordos y canales.
Según Roux, el trámite de donación al fisco de esos terrenos ya está concluído. “De acuerdo a las cláusulas de donación, las nuevas autoridades que inician la próxima semana su gestión tienen un plazo de 2 años para decretar como parque el área donada por Douglas Tompkins”.
Además, existe una tercera zona, de 7.500 hectáreas, que está actualmente en licitación para iniciativas de turismo, cuyo trámite debería concluir en mayo.