Según especialistas, mala alimentación, sedentarismo, tabaquismo y obesidad, fuertemente presentes en Magallanes, son las principales causas de infartos. La alta tasa de enfermedades cardíacas es una constante preocupación en Magallanes. Las cifras siempre la mantienen entre las regiones con el más alto índice de muertes.
El médico Juan Aguilar, cardiólogo del Hospital Clínico de Magallanes, explica que por mucho tiempo se ha mantenido en este grave problema en la salud del habitante de la zona más austral del mundo, siendo el infarto al miocardio y la insuficiencia cardíaca las principales. Es decir, los accidentes vasculares y todas las enfermedades que se relacionan con las arterias.
Aguilar comenta que Magallanes tiene una alta tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en comparación de otro tipo de patologías como el cáncer, por ejemplo. “Si lo comparo con el país, ésta es una de las regiones que ha mantenido el primer o segundo lugar de infarto al miocardio, superado en algunas ocasiones por la Metropolitana Oriente, donde hay una población muy longeva, o donde por otros motivos empieza a ser relevante el diagnóstico de cardiopatías, como es el caso de Antofagasta”.
Con respecto de la causa de estas enfermedades cardiovasculares presentes en la población regional, señala que la principal causa del infarto “están relacionadas con lo que llamamos factores de riesgo, que son, primero el patrón genético, los hábitos que tienen que ver con la alimentación, el sedentarismo, el tabaco, principalmente en las mujeres, la presencia de obesidad y colesterol”.
El cardiólogo explica que “en Punta Arenas hay una gran cantidad de personas que padecen de diabetes, que es una enfermedad que va haciendo estragos en las arterias. Y no hay que olvidar un fuerte factor emocional, en el contexto de que el estrés es una situación que gatilla arritmias, como algunos problemas cardíacos agudos”.
Avances
“En Magallanes tenemos enfermedades que tienen que ver con problemas congénitos, y como la medicina ha ido evolucionando, se han podido operar y diagnosticar cuando pequeños”, comenta el médico y agrega que “ahora siendo adultos no están del todo dilucidados, dado que antes los pacientes de este tipo no sobrevivían”.