
Los Mossos han resaltado la “excelente colaboración” con las autoridades bolivianas -diplomáticas, judiciales y policiales- sin las que no habría sido posible culminar la investigación.
La liberación ha resultado de “extrema dificultad” debido al entorno geográfico en el que se escondía el secuestrador y la menor, en plena selva amazónica sin prácticamente ninguna comunicación terrestre y en poblados de cabañas. El caso está bajo secreto de actuaciones, y la policía ha anunciado que facilitará más detalles de la operación en los próximos días.