
Sara parece hablar perfectamente, entre otros muchos idiomas, japonés, árabe, sueco, inglés, francés, alemán y hasta hindi (cuarta lengua a nivel mundial y hablada en India, Nepal y partes de Sudáfrica). Pero basta escucharla en castellano para descubrir el truco de su capacidad. La joven no entiende nada de lo que dice.
Su verdadera capacidad innata es, hay que reconocerlo, la maestría con el que imita el tono, el ritmo y la sonoridad de cada uno de los idiomas que dice conocer, que no es poca cosa.
El video de "Smoukahontas", ese es su apodo, ya ha conquistado a casi 7 millones de usuarios de YouTube. Puede que también haya tenido que ver el toque sexy que le dan sus anteojos de pasta, su cabello negro y ojos azules.