
Durante este martes se realizó una misa para recordar la mañana del 11 de marzo de 2004, cuando diez bombas explotaron en pocos minutos en cuatro trenes suburbanos de Madrid. En un gesto de unión tras siete años de desencuentros, los máximos representantes de los distintos colectivos de víctimas presenciaron juntos la ceremonia religiosa, durante la cual se dieron la mano.
Los reyes de España presidieron la misa acompañados de la infanta Elena y la princesa Letizia. El príncipe Felipe, heredero de la corona española, no pudo asistir por encontrarse en Chile en la toma de posesión de la presidenta electa Michelle Bachelet.