
El primero ya se encontraba en prisión preventiva desde septiembre de 2012, luego de ser detenido en la ruta 68 cuando transportaba 150 kilos de cocaína y pasta base desde Viña a Santiago. En tanto Berríos y Fajardo -ambos con condenas anteriores por tráfico- fueron detenidos el pasado fin de semana.
Dichas indagatorias han estado en manos de la Unidad Regional Antinarcóticos (URAN) de la Fiscalía Regional de Valparaíso, la que desde la detención de Sáez se abocó a investigación de blanqueo de capitales vinculados a la organización criminal, cuyo brazo operativo, Roberto Bastidas Mansilla, cayó con otros cinco kilos de cocaína en el Reloj de Flores de Viña del Mar en septiembre de 2013.
Según logró establecer la Fiscalía, Jesús Sáez era el jefe operativo del ilícito mientras que Berríos se encargaba de las operaciones financieras en colaboración con Fajardo, quien movía la droga y tenía otros roles indispensables en la comisión del delito. Asimismo, se descubrió que Berríos era el encargado de crear sociedades de papel, administrarlas, suscribir contratos de trabajo entre los integrantes de la organización y pagar millonarios sueldos para disimular el origen ilícito de los dineros producto de la venta de droga.
El procedimiento estuvo apoyado por la Brigada Antinarcóticos de Valparaíso y por la Brigada de Lavado de Activos Metropolitana, las cuales establecieron que la organización creó tres sociedades para perpetrar los delitos: Inmobiliaria América S.A, Producciones y Marketing Ltda., y Export Machine S.A. (dedicada al rubro de la maquinaria pesada y a la construcción vial). En base a ellas, los sospechosos generaban contratos de prestaciones de servicios cruzados que en realidad no existían, así como el pago de millonarios sueldos que tenían como propósito introducir el dinero ilícito en el mercado formal.