
“El rumor en el periodismo se utiliza, pero no es una buena arma. El rumor puede introducirnos en una información errónea y beneficiarse la persona que ha puesto en marcha esa desinformación”. El rumor puede causar graves daños y en las escuelas de periodismo se enseña el primer año cómo se debe armar una noticia evitando llegar al rumor, por lo dañino que puede ser, porque puede deformar la realidad. En la actualidad, en las redes sociales el rumor es un arma utilizable y en los medios de comunicación también, pero es un boomerang que puede jugar en contra. Porque no entra en el campo de la ética periodística, no es admisible publicar algo que sólo se sustenta en rumores. En ello se mide la responsabilidad de los comunicadores. En tiempos en que la comunidad casi le exige a los medios ser entes fiscalizadores de las autoridades se corren peligros de llegar a trasgredir todas las normas éticas, pero hay que poner el freno. En el periodismo de investigación el rumor adquiere una especial relevancia porque puede ser el punto de partida para iniciar una investigación. Hay rumores que se difunden porque los medios se prestan para el juego, pero el daño que puede ocasionar no sólo en la persona, sino en su entorno familiar puede ser gravísimo. Por eso, el rumor sólo tiene cabida como pista inicial, ya que puede introducirnos en una información errónea y beneficiarse la persona que ha puesto en marcha esa desinformación. En días en que muchos quieren verse beneficiados con sacar dividendos políticos de innumerables reuniones para formar equipos de trabajos definitivos, el rumor está a la orden del día, pero en nada beneficia la sana convivencia. La pregunta tiene que ser directa y la respuesta de la misma forma, porque de lo contrario la convivencia suele enturbiarse.