
En Chile, los apelativos, sobrenombres y diminutivos están a la orden del día. Es casi como una “marca registrada” que tiene sus primeros tiempos en la época escolar. En todo caso, es parte de nuestro ADN heredado de los españoles, donde “los Pepes” son infaltables, populares y hasta objeto de veneración.
Juan, Juanito, Juaneco, Juanjo; Manuel, Manolo, Manolete, Lolo; Ricardo, Ricardito, Rick, Ricky. Son sólo algunos ejemplos, bastante comunes, sin embargo, bastante alejados de aquel “Pepe” de los José.
Bastó un “googleo” y el buscar en alguna biblioteca para acercarnos al origen de los “Pepes”. Se dice que el día de San José (19 de marzo) fue instaurado por el Papa Sixto IV en el siglo XV, para rendir homenaje al padre de Jesús. En los misales, aparecía como “Sanctus Josefus Pater Putativo Christi” y, habiendo sido abreviado “Pater Putativo” en “P. P.”, la gente leía “Sanctus Josephus, P.P. Christi”. Con esto, el que el nombre de José haya derivado en “Pepe”, parece coherente.
Pero si esta teoría no lo convence, aquí va otra: antiguamente una de las formas castellanas de José era Josepe, llegando a incluirse en algunos textos de los siglos XV y XVI. Así, al igual que en Italia Giuseppe derivó en Peppe, Beppe o Geppe, en España podría haber derivado por cercanía fonética.
Entre los “Pepes” más populares, se recuerda al personaje de historietas “Pepe Antártico”, al Presidente de Uruguay José “Pepe” Mujica, al defensa del real Madrid “Pepe” (que poco y nada tiene de amistoso) y el técnico español Guardiola (en este caso “Pep”)
Así son los “Pepes”
En cuanto al origen del nombre José, su transcripción arcaica al español castellano, usada hasta inicios del s. XIX, es Joseph, un nombre masculino de origen hebreo.
Deriva de yôsef “añada”, del verbo lehosif “añadir”. La explicación del significado de este nombre que se halla en el libro del Génesis es la siguiente: “Entonces se acordó Dios de Raquel. Dios la oyó y abrió su seno, y ella concibió y dio a luz a un hijo. Y dijo: ‘Ha quitado Dios mi afrenta’ y le llamó José, como diciendo: ‘Añádeme YHWH otro hijo’”.
A los José se les define como personas generosas, sociables y muy agradables. Amigo de sus amigos, es un hombre que por lo general, sabe relacionarse muy bien con los demás y se siente cómodo rodeado de gente.
A José le gusta la vida, la naturaleza y es dueño de su tiempo. Es organizado y sabe tener muy bien ordenadas todas sus cosas. Por lo general, es alguien que cuando se propone algo en su día a día, lo consigue.
Además de estos rasgos característicos de su personalidad, José es detallista y cariñoso con su pareja. Cuida de los suyos y los defiende con todas sus armas. En definitiva, es buena persona y alguien en quien se puede confiar.
Si bien durante los últimos años el nombre José ha salido entre los “top ten” de los más inscritos en Chile, sigue siendo uno de los preferidos. En la última década promedia los 2.500 al año. Ha sido superado por los Benjamín, Vicente, Martín, Matías, Joaquín, Agustín, Cristóbal, Maximiliano, Sebastián, Tomás y Diego.
En tanto, en su “cuna” original, España, actualmente hay 686 mil 254 “Pepes”, siendo el segundo nombre más popular de España después de Manuel.