- “Mire, yo he recibido billetes peores y no he tenido problemas...”
El diálogo, convertido en discusión, puede darse a cualquier hora y en cualquier lugar, todo por ese bendito billete, ya sea de “luca”, de “Gabriela” o “Prat” (hablar de “Andrés Bello” sería exagerado a esta altura del mes).
Por más que doble o arrugue su billete roto, para intentar cambiarlo como gato por liebre, lo más seguro el que el receptor le pare la mano de entradita. El nuevo material, en base a tecnología avanzada, entrega a estos llamados billetes de polímero una mayor durabilidad. Sin embargo, en las manitos de los chilenos siempre vamos a encontrar papeles rayados o lacerados. Y eso, que en su minuto se aseguró que el nuevo papel era irrompible.
¿Pero qué hacer si un billete está roto? Sólo basta con ir a una sucursal bancaria y solicitar que se lo cambien. La mayoría de las personas desconoce que un billete en malas condiciones puede ser reemplazado por uno nuevo sin costo para el usuario, una medida que establece el Banco Central de Chile.
De acuerdo al artículo 32 de la Ley Orgánica Constitucional del Banco Central: “El Banco retirará de la circulación los billetes o monedas en mal estado. Los billetes mutilados que conserven claramente más de la mitad de su texto original podrán ser canjeados en el Banco por su valor nominal; si conservaren un porcentaje menor, podrán ser canjeados por su valor nominal cuando, a juicio exclusivo del Banco, se pruebe que la porción faltante ha sido totalmente destruida. El Banco no estará obligado a canjear los billetes mutilados que no estén comprendidos en el inciso anterior”. Más claro, imposible.
Otro problema que surge muchas veces es la falta del número de serie en el billete. En este punto, se indica que para el reemplazo, el billete roto que se quiere cambiar debe tener más de un 50 por ciento de lo que era el billete total. En esto el número de serie no tiene nada que ver.
Y aunque las monedas son otra historia, es bueno saber que los bancos sólo canjean las que están en mal estado, no las bimetálicas que están separados el núcleo del anillo.
Como último dato, los billetes que son sacados de circulación son entregados al Banco Central, que luego de revisarlo y calificarlos como “NO APTOS” procede a su destrucción.