
El gremio protestó particularmente por la detención de la periodista Milder Manrique, del diario “2001”, quien vive cerca de una zona estremecida por las protestas en el municipio de Chacao y cuya casa fue allanada por agentes de seguridad.
Las primeras versiones dijeron que fue detenida por usar durante sus coberturas un chaleco antibalas y una máscara contra los gases lacrimógenos.
Otro periodista, Israel Ruiz, fue detenido cerca de una zona de protestas en la región central de Miranda y luego liberado.
Ruiz dijo que uno de los jefes de la Guardia Nacional, el mayor general Justo Noguera, reconoció excesos de la fuerza y aseguró que los soldados fueron instruidos respecto a la prohibición de la detención de periodistas.
El activista entregó una carta a la comandancia en la que denunció 32 casos de intimidación a periodistas, 18 de detenciones, 13 de agresiones físicas y 11 de robos de equipos de trabajos y material fotográfico.
Noguera se comprometió a investigar las denuncias y anunció que girará instrucciones que prohíben la detención de cualquier trabajador de la prensa.
Los jefes militares afirmaron que las órdenes serán extendidas a la Policía Nacional, el primer órgano encargado de contener las manifestaciones.
Ruiz señaló que el gremio denunciará las agresiones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).