Dióscoro Rojas, fue uno de los fundadores del movimiento Guachaca hace 17 años, en Santiago. La idea de este movimiento era tomar la esencia nacional y transformarla en una fiesta de 365 días desde Arica a Punta Arenas, con una gran cumbre que se realizaría en abril de cada año, donde se elige a la reina y al rey del movimiento. Respecto a la “Cumbre Guachaca” que se realizó en Punta Arenas, Dióscoro Rojas sostiene que en varios lugares se hacen fiestas en nombre del movimiento “Guachaca”, sin ser parte de él. “Hay una intencionalidad de manipular el nombre, es como si yo hiciera un evento y le pusiera de nombre Lollapalooza” sostiene Rojas. “Hay consignas que nosotros respetamos. Los guachacas es la comunidad de la gente humilde, cariñosa y republicana, nosotros creemos que tiene que ser una fiesta cariñosa y recuperar el sentido de la felicidad. Por todos estos principios, nos sorprendemos cuando hay gente que toma elementos nuestros y los transforma en otra cosa, es un problema ético, ya que de repente hay artistas que no responden a nuestros principios”.
Dice estar tranquilo “porque con el tiempo pensamos llegar allá. Hay mucha gente de Punta Arenas que viene conversando hace años con nosotros sobre la posibilidad de estar en Magallanes. Por eso creo que intentaron anteponerse”.
Rojas sostiene que la fiesta realizada por el movimiento Guachaca es muy diferente a lo que se hizo en Punta Arenas. “Nosotros reclamamos en sentido ético, no esperamos ningún resarcimiento económico, porque nosotros perdemos y ganamos como todos los guachacas. Pero tampoco queremos que nos humillen. Porque detrás de este movimiento hay mucha historia. Llevamos 17 años trabajando, con el sacrificio de mucha gente. Y no es justo que todo el trabajo, la creatividad que se ha puesto, venga un tipo y se la lleve. Hemos tocado muchas puertas y hay cuestiones básicas que respetar”.
Dióscoro Rojas cuenta que la única droga de los Guachacas es la esperanza, que son humildes, cariñosos y republicanos, y que son parte de la nueva chilenidad y es bajo ese espíritu que se hace la cumbre. “Queremos recuperar nuestra identidad, ese es nuestro objetivo. La reina y el rey guachaca también es un invento nuestro, y colgarse de este fenómeno no es bueno, no es original, no se juega con la tradición de lo popular”.
“Los guachacas no es una persona, es mucha gente que a lo largo de 17 años han hecho aportes y han sido muy generosa, entonces no se puede basurear a la gente”, continúa Rojas, “No es novedad que la hagan en Punta Arenas, la hacen en muchos otros pueblos de Chile también. Si yo hiciera el “Festival Folklórico en la Patagonia” acá, a la gente de la Patagonia tampoco les gustaría”, concluye.