Fiscalía solicitó la medida hasta que quede ejecutoriado el fallo, sin descartar presentar un recurso de nulidad frente a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas Ayer, en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, se realizó una revisión de las medidas cautelares al ex tesorero de la Confederación Deportiva de Magallanes, tras ser condenado a cinco años en libertad vigilada.
En la audiencia, el fiscal Eugenio Campos solicitó la medida de arraigo regional para Rubén Orlando Vargas Hernández, mientras sea ejecutoriada la condena de cinco años de libertad vigilada intensiva, esto a la espera de estudiar el fallo por parte de la fiscalía, donde no se descarta presentar el recurso de nulidad frente a la Corte de Apelaciones.
Juicio
Cabe recordar que en el juicio que duró seis días, el fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre, incorporó como medio de prueba 118 cheques de cuentas corrientes del Banco Santander y del Banco BBVA, girados todos a nombre del acusado, más cartolas bancarias y chequeras y declaraciones de peritos, testigos y funcionarios policiales, entre otros, con las cuales se probó que los ilícitos se perpetraron entre el día 15 de junio de 2007 y el 11 de octubre de 2011. Durante ese período, a Vargas Hernández, le correspondía la custodia y administración de los fondos que la Confederación Deportiva, mantenía en sus cuentas corrientes bancarias, lo que aprovechó para sustraer y adueñarse, mediante diversas maniobras ilícitas, de una suma superior a los 170 millones de pesos, girando cheques a su nombre, los que cobró por caja o depositó directamente en su cuenta vista del Banco BCI, valiéndose para ello de documentos que tenían la firma original del presidente de la organización, causando con ello un importante perjuicio económico.
La fiscalía pedía dos penas, una de siete años como autor de 115 delitos de falsificación y uso malicioso de instrumento privado mercantil y apropiación indebida, además de una pena de tres años por el delito de abuso de firma en blanco. A pesar de esto, los jueces consideraron dos atenuantes para condenarlo a cinco años en libertad: la irreprochable conducta anterior y la cooperación sustancial en el esclarecimiento de los hechos, situaciones que para el fiscal Felipe Aguirre no concurrieron como atenunantes.
A la salida de la audiencia, el propio Vargas indicó sentirse más tranquilo. “A diferencia del jueves, ahora estoy más tranquilo,y esta instancia es para pedir disculpas a toda la comunidad magallánica. A los jueces les dije que había cometido un error grave, lo ratifico. Caí en este error y este delito, que reconozco, pero es una consecuencia del juego, enviciándome con el dinero que tuve en las manos”.