
Con este fallo la Corte de Apelaciones acogió los argumentos del defensor Leonardo Vallejo, en atención a que la mujer tenía obligaciones familiares que atender y podía cumplir la pena con la modalidad de reclusión parcial.
El máximo tribunal de la región hizo suyo las modificaciones de la ley 20.603, que toma en cuenta las necesidades laborales, familiares y educativas del condenado, así como la gravedad y forma de ejecución del delito, y que considera además, que la reclusión parcial puede actuar como un mecanismo inhibidor efectivo de nuevos delitos, ya que se busca que el sujeto no deje su entorno social o familiar, lo que contribuye a su resocialización y evita el contagio criminógeno.
A esta mujer, con fecha 13 de marzo del presente año, se le había revocado la reclusión nocturna de 41 días que debía cumplir en marzo del año 2012, pero por una precaria situación de su entorno familiar le fue imposible cumplir, situación por la cual el juez de Garantía de Punta Arenas decretó que ella debía hacer efectiva la pena de 41 días, recluida en la sección femenina del complejo penitenciario de la ciudad.