
“El Santo Padre pide al clérigo y a los fieles del diócesis de Limburgo que acojan las decisiones de la Santa Sede con docilidad y esforzarse por recuperar un clima de caridad y de reconciliación”, añadió el Vaticano en su comunicado.
Hace unos meses, surgió una polémica en torno a la financiación de la renovación y de la transformación del centro diocesano de Limburgo. La explosión del coste hasta los 31 millones de euros (43 millones de dólares), en vez de los 6 previstos, provocó un enorme escándalo mediático en Alemania.
Una comisión de investigación fue encargada por la Iglesia alemana de presentar un informe sobre los enormes gastos de esta diócesis.