El Parlamento de Cuba aprobó el sábado una nueva ley de inversión extranjera con la que el Gobierno comunista de Raúl Castro busca atraer capital fresco para apuntalar sus reformas económicas. Según un borrador del proyecto al que Reuters tuvo acceso, la ley ofrece agresivas ventajas tributarias a los inversores que coloquen su dinero en la isla, como una reducción a la mitad del impuesto a la ganancia y años de moratoria.El vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, describió crudamente las necesidades de financiación de Cuba.
“Si alguien viene hoy y propone hacer inversión en la industria láctea, le va a faltar algo que es la vaca que de la leche”, dijo, según pasajes del debate retransmitidos por la televisión estatal.
“Hay que estimular que la inversión extranjera resuelva el problema estructural que tiene la economía”, dijo Murillo, el hombre al frente de las reformas, “no sólo en la industria sino también en la ganadería”.
