
La sentencia corresponde al juez Jaime Álvarez quien en su resolución peticionó una comunicación especial con el coordinador del Sename para el cumplimiento de lo resuelto, como también oficiar al Servicio Médico Legal, “para que proceda a tomar muestra de la huella genética del sentenciado e incluirla en el registro de condenados del sistema de registros de ADN”.
La investigación de la fiscalía dejó al descubierto que el 7 de septiembre del año pasado un menor fue víctima del accionar de un menor de edad. El hecho ocurrió alrededor de las 5.20 horas, en circunstancias que este adolescente transitaba cerca de la intersección de calle Patagona y Bellavista cuando fue interceptado por el precoz delincuente quién bajo engaños lo intimidó con un arma cortante tipo mariposa, exigiéndole la entrega del teléfono celular que portaba. Atemorizado se lo entregó, instante que el adolescente aprovechó para huir del lugar.
La víctima declaró a la Policía de Investigaciones que fue interceptado por un sujeto que nunca había visto antes, quién le dijo: “Oye viejo, tenís un mensaje revertido”, pero le respondió que no andaba con celular. El antisocial lo increpó y luego le sacó el celular que tenía en su chaqueta. La víctima le ofreció escribirle el mensaje, pero una cortaplumas en el cuello abortó sus intenciones. “Por miedo le pasé el celular para que él lo escribiera y en eso se lo guardó en el bolsillo derecho de su pantalón”, luego de lo cual se fugó, siendo posteriormente detenido.