
Cansado de reclamar y pedir una solución que le permita reparar los daños de su principal herramienta de trabajo, el conductor de la locomoción mayor decidió trasladarse hasta el lugar más reconocido de la ciudad para hacer un llamado de alerta a autoridades y representantes de la compañía, en especial al jefe de operaciones, que se habría comprometido a través de un documento notarial a hacerse cargo de los daños, los que superan los $ 300 mil pesos.
A su vez comentó que entre otras de las medidas que le fueron sugeridas, se encontraba una donde le dijeron que fuera a Santiago para ver la posibilidad de conseguir algún tipo de compensación económica.
Burgos acusa que este hecho lo ha inhabilitado para trabajar, lo que ha generado graves problemas al interior de su familia –que cuenta con dos de sus integrantes enfermos- ya que ha pasado días sin tener nada que comer y hasta tiene suspendido el servicio eléctrico en su domicilio.
“Me voy a quedar hasta las últimas consecuencias” advirtió el afectado, quien detalló que el microbús con el que contaba resultó dañado en el vidrio de la parte trasera, falla que le impide obtener la revisión técnica.