
Para los visitantes que llegan a la capital de Ultima Esperanza es notoria la oscuridad que presenta la ciudad durante la noche.
Este es un tema que preocupa a la comunidad local y que se le ha hecho presente a la gobernadora María Isabel Sánchez en los encuentros que sostiene en forma periódica con las juntas de vecinos.
La baja intensidad de la luz, que es muy tenue, crea una sensación de penumbra, sobre todo en el invierno, a lo que se agrega la falta de algunas luminarias en determinados sectores.
Para el alcalde Fernando Paredes el cambio de las luminarias es una necesidad urgente que espera resolver en el transcurso de éste y el próximo año.
Puerto Natales tiene aproximadamente 2.200 luminarias, de las cuales en los últimos diez años se han cambiado aproximadamente 350.
Paredes dijo que es consciente que transformar a Puerto Natales en una ciudad turística y, por un tema de seguridad ciudadana, se requiere enfrentar el problema con fuertes inversiones.
Por ello se presentará este mes a fondos regionales un proyecto para contar con 1.800 luminarias y cambiar todas las lámparas restantes de la ciudad, con especial énfasis en las poblaciones.