
Cuando se dio a conocer el acuerdo que sostuvo la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) con Gasco a fines de abril, que planteaba un nuevo tarifado para el sector industrial que sobrepasara los 25 mil metros cúbicos de consumo, uno de los argumentos que se esgrimieron desde la estatal era que esta medida buscaba, entre otras cosas, propiciar la eficiencia energética entre el empresariado.
A comienzos de mes, desde Enap Magallanes afirmaban que este aumento en las tarifas para el sector productivo buscaba “disminuir el gasto de gas y promover el uso de energía”. Sin embargo, lejos de esta premisa, rápidamente la polémica se instaló en cómo esta medida afectaría la economía doméstica de la región. Uno a uno fueron apareciendo nombres de empresas que se verían afectadas y, algunas incluso, anunciaron en el acto que traspasarían los costos, como es el caso de Edelmag.
Hasta el momento nadie ha salido al paso a decir que idearán un plan de eficiencia energética para paliar esta alza, de modo que no tengan que pagar más por consumo de metros cúbicos de gas y, por ende, pasar los costos a los usuarios de sus servicios o productos. Basado en esto, el titular de Enap en Magallanes, Víctor Briano, alabó la iniciativa que tomó el municipio de Punta Arenas (uno de los más afectados quizás con esta alza) de utilizar ampolletas de bajo consumo.
“Cuando el alcalde (Vladimiro Mimica) dice que va a poner ampolletas de bajo consumo, lo encuentro fantástico. Me dio mucho gusto que se vayan a instalar equipos de eficiencia energética en las escuelas e instalaciones municipales. Esto es un estupendo ejemplo de lo que queremos provocar”, comentó Briano, respecto del anuncio que hizo Mimica sobre el uso de ampolletas que ahorrarán cerca de un 80% de los recursos destinados a electricidad.