
Esta persona fue reconocida por sus propias víctimas como el autor del asalto del viernes. Primero fue Sisfredo Teller Toledo, de 56 años, quien recogió en Zenteno y Capitán Guillermos a Cristian Avendaño. Pero en Pedro Aguirre Cerda esquina Martínez de Aldunate el pasajero se transformó. Sacó un cuchillo y bajo amenaza de muerte lo obligó a dirigirse al Andino, donde metió al chofer al portamaletas, le robó 25 mil pesos y luego abandonó el vehículo con su víctima en el interior.
Por la tarde, como a las 18 horas, la otra víctima fue Luis Fuentes Peralta, colectivero de la línea 011. El delincuente se subió al auto en Capitán Guillermos y Luis Alberto Barrera, pero el viaje lo terminó en el Andino, con una segunda víctima.
Claro que esta vez al antisocial no le resultó tan fácil porque la víctima se defendió. A unos cuatro kilómetros desde donde termina el camino de pavimento, en avenida Independencia, obligó a bajar al colectivero y ponerse boca abajo. Después que le cortó los cordones de los zapatos Fuentes aprovechó el instante para arrebatarle el cuchillo y comenzar una pelea que pudo costarle la vida.
Una luz a lo lejos fue la salvación. Gritó pidiendo ayuda lo que espantó por un momento al antisocial. Pero cuando el colectivero se subió a su auto y giró para emprender el regreso a la ciudad, en medio de la oscuridad apareció nuevamente su agresor, pero con una piedra que le arrojó al parabrisas.
Avendaño fue formalizado ayer en la cárcel por dos delitos de robo con violencia y ahí permanecerá por los 60 días que dure la investigación. Aunque por el acto que cometió puede recibir una pena no inferior a diez años de cárcel.