Un total de 70 funcionarios de Gendarmería permanecían anoche, al cierre de esta información, acuartelados al interior de la cárcel de Punta Arenas y, desde afuera, funcionarios civiles de la institución los apoyaban con una velatón.
Por la mañana, el movimiento nacional generó algunos trastornos cuando los funcionarios del Equipo de Traslado y Reacción Primaria (ETRP) se retiraron del tribunal (foto inferior), debiendo concurrir personal de Carabineros para que se pudieran realizar los controles de detención. El abogado defensor Guillermo Ibacache dijo que esta era un clara consecuencia del paro, lo que se puede agravar si esto continúa al no haber quien reciba a los detenidos y traslade a los imputados.
El dirigente de los gendarmes, Víctor Gallardo, comunicó anoche que se plegaron al llamado nacional consistente en el acuartelamiento total de los funcionarios de Punta Arenas. “Todos nos mantenemos en la unidad en estos momentos y estamos más unidos que nunca”, y reiteró que el funcionamiento en el interior del penal no se ha visto alterado, salvo en la salida a los tribunales. Aunque por razones humanitarias accedieron a trasladar a un interno enfermo de cáncer y una mujer, a la que se le autorizó la salida porque la madre estaba enferma.
El último informe del seremi de Justicia, Rodrigo Henríquez, después de abandonar el penal, es que “la unidad está tranquila a la espera de la resolución que tomen los dirigentes a nivel nacional”. Los funcionarios, civiles y uniformados, retomarían hoy sus funciones. Pero aclaró que “esto no es una toma, sino yo no hubiese podido entrar”.
La directora regional de Gendarmería, Irene Silva, en su rol de fiscalizadora, recorrió anoche el penal y a la salida confirmó que la situación de la población penal era normal, sin alteración, porque estaban en la hora de descanso “y el personal se encuentra en la unidad penal”.