
La situación resulta preocupante para el equipo de traumatólogos del principal centro asistencial, porque aún no se inicia el invierno y las estadísticas muestran una clara tendencia al alza.
Las fracturas de muñeca, clavícula, falange o tobillo lideran los tratamientos. Por eso el médico jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Regional, Sergio Mc Lean, reiteró el llamado a la población a tener mucho cuidado con las salidas, sobre todo a las personas mayores de 70 y 80 años porque son las más vulnerables a una caída. Y la recuperación de una fractura en este grupo etario no es la misma que en una persona joven.
Por eso ahora, que comenzaron las bajas temperaturas y las calles se tornan muy resbaladizas, la recomendación es a no salir de la casa. Un ejemplo claro es lo sucedido a María, actualmente hospitalizada en la cama 18 de Traumatología, quien a sus 80 años salió a comprar pan, resbaló y cayó violentamente. La lesión obligó a operarla de la cadera y la recuperación, en el caso de ella, será muy lenta.
No salir a la calle
El llamado de Mc Lean es urgente a los pacientes de edad. “Como recomendación general, le pedimos a los abuelitos no salir a la calle cuando esté escarchado, porque las caídas significan inmediatamente fracturas de muñeca y cadera, lo que en el caso de ellos implica llevarlos a pabellón”.
La recomendación la extendió a los conductores, sobre todo a la gente que sale de la ciudad, porque es fácil tener un accidente con las carreteras escarchadas, “lo cual también nos repercute a nosotros en el Servicio de Traumatología porque muchas veces las personas lesionadas son de carácter grave”.
“Estamos copados”
Es la respuesta que entregó cuando se le consultó por la ocupación en Traumatología. “Estamos absolutamente copados, justamente producto de las primeras escarchas que trajeron aparejado fracturas de muñeca y tobillo”.
Importante es para Mc Lean que el hospital regional tenga ahora un traumatólogo de llamado para el Servicio de Urgencia. Una anhelada aspiración que se concretó en septiembre, a partir de lo cual cuatro traumatólogos cumplen turnos de llamada, cumpliendo un protocolo médico. “Nosotros concurrimos solamente para patologías graves, y no para contusiones, porque eso es de resolución del médico de turno".