
Ayer se aumentaron a 24 los casos de virus AH1N1 en el país y uno de los sectores de la población que se ha visto más afectado durante la última semana han sido los escolares. Los establecimientos educacionales incluso han debido suspender sus clases debido a la alarma que ha generado la influenza humana en varios de sus estudiantes. Ante esta situación, los principales colegios de Punta Arenas ya han comenzado a tomar medidas para prevenir un eventual contagio de sus alumnos.
El director del Colegio Alemán, Ernesto Pozo, cuenta que el establecimiento ya comenzó a realizar una campaña de prevención tanto para padres, apoderados y alumnos con el propósito de evitar cualquier inconveniente.
“Desde que supimos que el brote epidémico llegó a Chile, comenzamos a entregar comunicados informativos a los padres y alumnos para alertar sobre cómo prevenir cualquier tipo de contagio”, agregando que en el caso de que un alumno estuviese infectado con el virus, “cerraremos el colegio hasta que tengamos la seguridad de que todo se encuentra solucionado”.
Una solución más categórica es la que tienen en el Liceo María Auxiliadora. La directora, Sor Rina Latini, confiesa que “ante cualquier resfrío de nuestras alumnas les pediremos a los padres que no las manden a clases para así asegurarnos que nada negativo vaya a ocurrir”. Además, dice que “el colegio cuenta con todas las medidas de limpieza y aseo necesarias para prevenir cualquier infección”.
Por último, el Instituto Don Bosco recalcó que han seguido todas las indicaciones emanadas desde los ministerios de Salud y Educación y que se encuentran preparados por si alguno de sus alumnos presenta alguna dificultad médica.
“Estamos preparados. Hemos seguido al pie de la letra lo que nos recomiendan las autoridades regionales para enfrentar un posible contagio de alguno de los menores”, señaló el director Pedro Cuello.
Indicaciones
La seremi de Salud, María Isabel Banciella, aclaró ayer que si se presenta algún caso de gripe AH1N1 en cualquier colegio de la región, éste se cerrará para evitar cualquier anormalidad. “Los establecimientos que presenten dificultades se cerrarán por siete días. Lo importante es asegurarnos de que ningún alumno vaya a presentar problemas médicos producto de la infección”, concluyó.