“No lo puedo creer”, “sinvergüenzas”, “qué rabia no poder hacer nada”. Tres opiniones que representan el sentir general de la población magallánica al enterarse de que las raciones alimenticias que se perdieron en los establecimientos educacionales debido al paro de profesores estaban siendo lanzadas al vertedero municipal sin ningún tipo de remordimiento.
Todos alzaron la voz. Ningún magallánico quedó indiferente al enterarse de lo que está sucediendo actualmente con las 5.519 raciones alimenticias diarias que se reparten en Punta Arenas, las que en su mayoría han sido lanzadas al vertedero, dejando más de $ 25 millones en pérdidas.  Y es que hasta las autoridades de Gobierno hicieron una pausa en sus actividades cotidianas para comentar, por ejemplo, lo “aberrante” -como dijo la seremi de Salud, María Isabel Banciella- que es enterarse de que este tipo de situaciones ocurran en la capital de Magallanes.
En la Junaeb, organismo encargado de entregar los alimentos diariamente en los colegios, se escudan señalando que  “los desechos alimenticios deben ser eliminados por la inocuocidad de éstos en términos sanitarios, no pudiendo ser reutilizados”, pero la seremi de Salud es clara al señalar que “lo menos que pueden hacer antes de botarlos es consultarnos a nosotros como autoridad de salud si es posible donarlos o no”.
Al Congreso
Desde la Cámara Alta también hubo descargas.  El senador independiente por Magallanes, Carlos Bianchi Chelech, expresó ayer su molestia referente al tema en el programa Cappuccino de Radio Camelot, sosteniendo que “ya hemos planteado el tema en el parlamento para que los responsables de que ésta situación haya ocurrido den las explicaciones del caso y respondan por lo sucedido”, concluyó. Además, el legislador solicitó explicaciones a la dirección nacional de la Junaeb.