
Los hechos por los cuales el Ministerio Público formalizó investigación acontecieron la madrugada del 31 de octubre de 2008, en circunstancias que Orlando Alvarado (víctima) se encontraba bebiendo en una casa acompañado de tres personas que ubicaba, pero que no conocía mayormente. “De pronto y sin razón comenzaron a golpearlo con vehemencia, recibió golpes de todo tipo y en todas partes. Luego, los tres malhechores robaron su cadena con crucifijo, zapatillas, chaqueta, reloj y medicamentos”, según la querella que interpuso el padre en representación de su hijo, patrocinada por Marcelo Figueroa.
Producto del asalto, Orlando Alvarado resultó con policontusiones, Tec cerrado, fractura piso órbita izquierda, todas de carácter grave.