
Visiblemente afectada por lo ocurrido, la profesional recordó que éstos son jóvenes que llegan voluntariamente a la comunidad a someterse a tratamientos para recuperarse de la problemática que los afecta. El Servicio de Salud, con el apoyo del Conace y el Sename, trabajan conjuntamente en esta labor. Janet Cárcamo dijo que era lamentable que dos jóvenes fueran enviados a cumplir un régimen de internación provisoria “porque son personas que tratamos, a quienes les tenemos vínculos terapéuticos y afectivos. De seres humanos a seres humanos, pero la justicia tiene que hacer lo propio y nosotros continuaremos tratando a nuestros adolescentes”.
No vuelven
Fue categórica en recordar que aquellos adolescentes que quebranten las normas del programa no tienen posibilidades de retornar. “Y un hecho de estas características, como es agredir a un compañero, a un residente que está en tratamiento igual que ellos, y de la manera que ocurrió, cierra esta puerta. Por eso el retorno a la comunidad terapéutica es absolutamente imposible para estos jóvenes”.