El Tribunal de Alzada no acogió los argumentos del abogado Ramón Bórquez y, de paso, rechazó la tesis de que los jueces incurrieron en la causal de nulidad que pretendía el asesor del condenado. Por ello decidieron rechazar el recurso de nulidad.
Los ministros de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas mantuvieron los cuatro años de cárcel efectivos para José Retamal González, condenado el 25 de abril por violar a una adolescente de 16 años, desechando con esto las pretensiones del abogado defensor, Ramón Bórquez, que intentó anular la sentencia del Tribunal Oral pero le fue mal.
Los argumentos eran que los “jueces incurrieron en una infracción por valoración de la única prueba directa presentada por el Ministerio Público, consistente en la declaración de la supuesta víctima, la cual representó una afirmación contradictoria en relación a la prueba producida en el mismo juicio, puesto que se señala que se trata de un relato perseverante en el tiempo, lo cual según el recurrente no es así, ya que no existe coincidencia sobre el lugar de ocurrencia del supuesto ilícito de violación y tampoco es cierto que su relato sea idéntico a las personas que cita dicho considerando, como razonan los jueces de mayoría”.
Sin embargo, el Tribunal de Alzada no acogió los argumentos de la defensa por no creer que los jueces hayan incurrido en la causal de nulidad que pretendía el abogado Ramón Bórquez. Por ello rechazaron el recurso de nulidad.
El fiscal Juan Agustín Meléndez llevo a juicio a José Retamal después de que, bajo amenazas violara a una adolescente con quien tiempo antes había mantenido una relación de pololeo.
El condenado pernoctó con ella en diversos lugares de Punta Arenas, y usando la fuerza e intimidación la violó “entre los días 10 y 14 de diciembre de 2007. Dichos actos se realizaron en el interior del Estadio Fiscal “Antonio Ríspoli Díaz” ubicado en calle Enrique Abello N°780 de esta ciudad, específicamente en la caseta de transmisión, como asimismo en el sector de camarines de dicho recinto deportivo”.
Lo mismo hizo Retamal González con la menor al interior de unas viviendas, en ese entonces en estado de destrucción y abandonadas en Avenida General Ernesto Medina Parker.