
La acción judicial se basa en que “el querellado, dedicado al rubro de la construcción, solicitó en forma extemporánea su propia quiebra ante el Primer Juzgado Civil debido a que se encontraba en total insolvencia, esto es un patrimonio inferior a las deudas contraídas, la que fue declarada y publicada en el Diario Oficial el 28 de abril del presente año”.
El querellante acusa a Vásquez de realizar una serie de actos en perjuicio evidente de sus acreedores, “no obstante que conocía perfectamente el mal estado de sus negocios y, además, se encontraba en manifiesto estado de cesación de pagos”.
Piffaut, a través de su abogado Luis Villarroel, le reprocha al querellado “la venta a terceros de maquinaria de alto costo a precios irrisorios en el último semestre de 2008, lo que podría implicar la facción de contratos simulados para sacar bienes de la masa”.
También denuncian a Vásquez de “tomar en el mercado informal dinero a altas tasas de interés” y de hacer pagos preferentes a ciertos proveedores; abandonar materiales de construcción y bienes en Puerto Williams.
Acusan al querellado de ejecutar dolosamente operaciones tendientes a aumentar el activo.