
La medida persigue solucionar de mejor manera las disputas y descongestionar los tribunales.
La iniciativa consiste en que, antes de ir al tribunal, las partes deberán pasar por un mediador en caso de disputa por régimen de alimentos, visitas o tuición, el que intentará zanjar las diferencias sin necesidad de llegar a juicio.
Según el ministro de Justicia, Carlos Maldonado (en la foto), la mediación obligatoria “beneficia a los hijos, evitándoles ser parte de la dura disputa que muchas veces sus padres protagonizan al llevar sus diferencias a juicio, donde, en no pocas ocasiones, la relación, que ya era dificultosa, termina aún más deteriorada”.
Los trámites de mediación serán gratuitos para la mayoría de la población. Sólo deberan cancelar los gastos de la diligencia quienes perciban ingresos superiores al millón de pesos mensuales.