
Un grave problema de calefacción es el que se vive por estos días en la Escuela Hernando de Magallanes, ya que dos de las cuatro calderas que tiene el establecimiento están fuera de servicio hace aproximadamente tres meses.
Basta con caminar por el recinto para darse cuenta de las precarias condiciones en las que se imparten las clases, pues el edificio de concreto guarda celosamente una sensación climática que bordea los grados bajo cero. Por ello, no es raro ver a docentes y alumnos abrigados con bufandas y guantes, ya que el frío reinante está presente en cada rincón del lugar.
Es más, en las salas de los estudiantes, los docentes de los cursos más pequeños han tenido que aumentar las horas de gimnasia para los niños, para así poder tenerlos en continuo movimiento y capear de alguna forma la baja temperatura, y tomando en consideración la corta edad de los alumnos, podría provocarles más de alguna enfermedad.
La última medida
Los alumnos de quinto a séptimo básico decidieron tomarse las salas de clases, impidiendo el ingreso de los docentes, en una clara demostración de repudio a las condiciones en las que están recibiendo su educación, y además, como un grito de ayuda para que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto.
En conversación con Diario El Pingüino, el director del establecimiento, Arturo Mancilla, señaló lo grave del momento que están viviendo y manifestó “la poca respuesta que han tenido por parte de las autoridades pertinentes”. Asimismo, mencionó que el problema con las calderas se arrastra desde abril. “La temperatura que tenemos no es la adecuada para ningún ser humano y mucho menos para poder trabajar en un ambiente grato”, sostuvo Mancilla.
Además agregó que el mayor problema es la edad de los niños que asisten a su escuela ya que “tenemos cursos de pre-kinder, estamos hablando de niños de cuatro años, kinder de cinco años. Y estos al ser los más pequeños son los que más sufren con este problema”, enfatizó.
Calderas
Mancilla recalcó que hace tres meses la Corporación Municipal de Punta Arenas está informada sobre el problema que los aqueja y que hace poco más de tres semanas, un gasfiter realizó un diagnóstico y presupuesto para arreglar las calderas, pero que debido al alto costo, la decisión debía procesarse.
Al cierre de esta edición, el director del establecimiento se comunicó con nuestro medio de comunicación informando que la solución que la tarde de ayer había informado la corporación, era el traslado de una caldera desde la escuela Juan Williams, en un período no especificado.