
Sin embargo, el abogado defensor Guillermo Ibacache consiguió con el fiscal Eugenio Campos llevar a su cliente a un juicio abreviado. Este procedimiento se aplica en aquellos casos en que el fiscal solicita una pena que no exceda los cinco años. Para llevarlo a efecto, es necesario que el imputado (en este caso González Ulloa) admita los hechos, materia de la investigación.
Intento de homicidio
El primer intento de parricidio fue el 1 de enero de este año, a las 4.30 horas, producto de una discusión entre ambos en un local al que fueron a compartir. A la casa regresó solamente la víctima y se acostó. Luego llegó el acusado quien molesto con la idea de que la mujer lo pudiera dejar, y terminar la relación sentimental, esa madrugada decidió abrir las llaves del gas para quitarse la vida él y su pareja. Pero esto se frustró, ya que el hombre se arrepintió y le avisó a la mujer sus intenciones.
Al día siguiente, pasada la medianoche, la mujer volvió a la casa y volvió a discutir con su pareja que la estaba esperando para increparla en duros términos por la decisión de terminar la relación sentimental. Esto no era aceptado por el acusado el cual se ofuscó y tomó un arma cortante, tipo cuchillo, con el cual la apuñaló dos veces en el muslo. La víctima arrancó y cayó al sillón lugar, donde el acusado, provisto del arma, volvió a abalanzarse contra la mujer para darle muerte con una tercera estocada a la altura del tórax y el cuello.
González no logró su objetivo porque salió en defensa de la víctima una tercera persona que se encontraba en la casa, la cual forcejeó con el acusado hasta lograr quitarle el arma y evitar el apuñalamiento.
De acuerdo con la acusación la fiscalía solicitaba inicialmente una pena de cinco años para el imputado.
Condenado
El acusado aceptó su responsabilidad y fue condenado por un delito de amenazas leves en contexto de violencia intrafamiliar, las cuales se sancionan como lesiones menos grave. Inicialmente era parricidio en grado de tentativa.
La sentencia se conocerá el viernes y el fiscal Campos pidió la pena máxima de 540 días por cada uno de los delitos. Mientras que Guillermo Ibacache solicitó la mínima, esto es 61 días.
El condenado no tiene derecho a beneficios alternativos porque registra una condena anterior de tres años por robo.