
Sobre los reclamos por la decisión de no practicar exámenes en los recintos hospitalarios para verificar la existencia del virus en las personas, la seremi aclaró que la medida se tomo después que se confirmara el primer caso en la región porque “estábamos con la etapa de contención establecida por el Ministerio, pero eso no depende la institución porque estamos frente a un virus altamente transmisible”, argumentando además que las primeras situaciones correspondían a pacientes con la posibilidad de portar la enfermedad.
A su vez explicó que tras pasar esa primera fase, la siguiente corresponde a la de mitigación, lo que hizo cambiar el protocolo de acción de la cartera de Salud a nivel nacional, que estableció modificaciones en los criterios de hospitalización y de cuadros clínicos. Por ello, afirmó que cada vez que a una persona se le comunica que tiene la influenza humana, el procedimiento realizado por el profesional “es un diagnóstico clínico” y no una determinación del especialista.
Consultada sobre los colapsos en los centros asistenciales y la cantidad limitada de gente que atienden, manifestó que los funcionarios de estos recintos “saben cuál es su rendimiento y a cuántas personas pueden atender”, insistiendo además en que los Sapus están reforzados con mayor dotación de personal para garantizar el bienestar de la gente.